Si estas interesado en construir un estudio en casa con poco recursos, aquí te ofrezco esta serie de claves para que las tenga en cuenta.
1. Comprá un micrófono de condensador.
En la cadena de audio, lo más importante son las puntas. Y la toma de sonido es uno de los momentos clave en toda grabación. Por lo tanto, asegurate de contar con un buen micrófono de condensador, de cápsula grande. Hay muchos de muy buena calidad que no son excesivamente caros, y que realmente van a ayudarte a lograr un muy buen sonido.
2. No escatimes en parlantes.
Por lo mismo que fue dicho en el punto anterior, en la cadena de audio las puntas juegan un papel vital, y en este caso el último eslabon son los parlantes. No se trata de comprar monitores para embutir de esos que salen fortunas, pero si unos buenos altavoces de campo cercano. Acá entra mucho en juego la subjetividad, pero todas las grandes marcas tienen monitores relativamente accesibles, lo único que tenés que hacer es probarlos. Una clave: la mejor forma de probar un parlante, es llevando a la tienda un disco que conozcas de memoria, para probar el sistema, así no van a quedarte dudas de si suenan bien o no.
3. Los accesorios también suman en el presupuesto.
Cuando estés planificando la inversión, no te olvides de sumar todos esos “pequeños” gastos que pueden convertirse en una pesadilla. Cables, conectores, pies de micrófonos, anti pop, etc. Y que ni se te ocurra comprar un micrófono y no tener un pie con que sostenerlo.
4. Ni lo dudes: grabá en una computadora.
Por una infinidad de razones, la mejor elección que podés hacer a la hora de montar un estudio casero, es la de grabar en una computadora. No importa qué software utilices, o si es Mac o PC, ningún otro sistema te va a ofrecer tanta versatilidad a un costo tan bajo.
5. Pero usala sólo para grabar.
Aunque esto suponga invertir un poco más de dinero, la computadora que utilices como DAW en tu home studio debe permanecer libre, sin ningún otro software, y especialmente, sin conectarse a internet. Internet es la puerta de acceso a muchos virus y dolores de cabeza, y por más antivirus y protecciones que utilices, siempre cabe la posibilidad de infectarse, asi que, ¿para qué correr el riesgo? Además, todas las aplicaciones que usás para protegerte al navegar por Internet, a la larga lo único que logran es hacer más lento todo el equipo, quitarle performance y hasta espacio de rígido. Asi que, que quede claro: una computadora para grabar y mezclar la música, y otra para navegar por internet, utilizarla de oficina, jugar, etc. Ah! Y asegurate de apretar “Save” cada 10 minutos.
6. Toda la casa puede ser tu estudio.
En los estudios caseros, no solamente la sala y el control cuentan como el estudio. Absolutamente toda la casa puede ser una locación perfecta para grabar. Tal vez colocando un micrófono en la ducha logres una reverberación increíble, tal vez el comedor tenga un sonido mucho más vivo para capturar una guitarra… Todo es cuestión de recorrer, probar, grabar… y divertirse.
1. Comprá un micrófono de condensador.
En la cadena de audio, lo más importante son las puntas. Y la toma de sonido es uno de los momentos clave en toda grabación. Por lo tanto, asegurate de contar con un buen micrófono de condensador, de cápsula grande. Hay muchos de muy buena calidad que no son excesivamente caros, y que realmente van a ayudarte a lograr un muy buen sonido.
2. No escatimes en parlantes.
Por lo mismo que fue dicho en el punto anterior, en la cadena de audio las puntas juegan un papel vital, y en este caso el último eslabon son los parlantes. No se trata de comprar monitores para embutir de esos que salen fortunas, pero si unos buenos altavoces de campo cercano. Acá entra mucho en juego la subjetividad, pero todas las grandes marcas tienen monitores relativamente accesibles, lo único que tenés que hacer es probarlos. Una clave: la mejor forma de probar un parlante, es llevando a la tienda un disco que conozcas de memoria, para probar el sistema, así no van a quedarte dudas de si suenan bien o no.
3. Los accesorios también suman en el presupuesto.
Cuando estés planificando la inversión, no te olvides de sumar todos esos “pequeños” gastos que pueden convertirse en una pesadilla. Cables, conectores, pies de micrófonos, anti pop, etc. Y que ni se te ocurra comprar un micrófono y no tener un pie con que sostenerlo.
4. Ni lo dudes: grabá en una computadora.
Por una infinidad de razones, la mejor elección que podés hacer a la hora de montar un estudio casero, es la de grabar en una computadora. No importa qué software utilices, o si es Mac o PC, ningún otro sistema te va a ofrecer tanta versatilidad a un costo tan bajo.
5. Pero usala sólo para grabar.
Aunque esto suponga invertir un poco más de dinero, la computadora que utilices como DAW en tu home studio debe permanecer libre, sin ningún otro software, y especialmente, sin conectarse a internet. Internet es la puerta de acceso a muchos virus y dolores de cabeza, y por más antivirus y protecciones que utilices, siempre cabe la posibilidad de infectarse, asi que, ¿para qué correr el riesgo? Además, todas las aplicaciones que usás para protegerte al navegar por Internet, a la larga lo único que logran es hacer más lento todo el equipo, quitarle performance y hasta espacio de rígido. Asi que, que quede claro: una computadora para grabar y mezclar la música, y otra para navegar por internet, utilizarla de oficina, jugar, etc. Ah! Y asegurate de apretar “Save” cada 10 minutos.
6. Toda la casa puede ser tu estudio.
En los estudios caseros, no solamente la sala y el control cuentan como el estudio. Absolutamente toda la casa puede ser una locación perfecta para grabar. Tal vez colocando un micrófono en la ducha logres una reverberación increíble, tal vez el comedor tenga un sonido mucho más vivo para capturar una guitarra… Todo es cuestión de recorrer, probar, grabar… y divertirse.
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